Opiniones ajenas.

Una entrada en blanco. Un objetivo:  intentar poner orden al torbellino de ideas que tengo en mente, encontrar la forma de expresar lo que siento sin dejar un solo detalle sin matizar. Meditación por escrito, sí, eso, una forma de hablar sola sin dar imagen de loca... que a fin de cuentas una loca siempre será más feliz.

Una loca a la que no le importa nada más que su vida, a la que le dan exactamente igual los comentarios de cualquiera que intente hacer daño. ¿Por qué ocultar que quieres a alguien de forma especial? ¿Por qué disimular cuando lo tienes delante? ¿Por miedo al qué dirán, al qué harán al respecto o a lo que piensen? Hace mucho que eso no debería importar en absoluto, guiarse por las opiniones ajenas no lleva a la felicidad. Importan las opiniones de aquellos que te quieren realmente, pues en el fondo los importantes son ellos, y si verdaderamente lo sienten te apoyarán, te apoyarán si eso conlleva verte feliz. {A fin de cuentas la amistad se basa en eso, en empatía, en dos personas que comparten sentimientos, un buen amigo estará siempre a pie de cañón, compartiendo lo bueno pero también, y sobre todo, lo malo. Por suerte, encontré a los de verdad, esas personas que sabes que estarán ahí siempre, que en un par de años, incluso en uno solo demuestran más que gente que tuviste alrededor casi 19 años. Todos y cada uno de ellos son un motivo más para no dejar de sonreír nuuuunca.}

Los demás pueden pensar y decir lo que quieran.. ¿Qué importa lo que piensen cuatro incompetentes sobre la historia? ¿Qué importan los demás si tanto tú como yo sabemos lo que hay? Hay cosas que no se eligen, que surgen solas inevitablemente, y esto no lo elegimos ni tú, ni yo. No hay culpas.

La gente cambia. La gente entra en tu vida constantemente y hay dos opciones: quedarse o salir, y los puestos, como todo en esta vida, hay que ganárselos. Si nadie sabe llegar a tu altura, ¿qué culpa tienes tú? Y yo..¿qué culpa tengo yo? Yo creo que ninguna. Pero entonces, ¿por qué cruzarnos y apenas sonreírnos? ¿Por qué si lo que más me apetecía en el mundo eran mimos? Por los demás. Por qué se pensará y qué rumor se correrá... Me cansa, me cansa y me indigna. Intento encontrar una respuesta a de qué me sirve quererte a medias. Si con suerte te veo un día y tengo que hacer como que me eres indiferente cuando ni se asemeja. 

En fin, yo te quiero, y me haces creer que tú también, ¿por qué iba a dudarlo? En realidad son cosas que se notan cuando tienes a esa persona cerca, y yo confío en ti. Por tanto, queda en tus manos, algún día te darás cuenta, como hice yo en su momento, de que verdaderamente lo que digan los demás está de más. 

Verano nuevo, vida nueva.

Vuelvo, con los aires cambiados, con las ideas del revés, con las cosas más claras y con la vida completamente opuesta a la de un año atrás. Y llena, llena de ganas, de motivos, llena de cosas buenas por las que sonreír. Libre. Libre de pensar y hacer lo que me plazca. Más madura, quizás, con la edad del pavo resurgiendo de sus cenizas por momentos, pero más adulta.
Y con una cosa muy clara: Mi vida y, por tanto, mis decisiones.

Hay "tonterías" preocupantes que, si no se tratan a tiempo, se acaban convirtiendo en problemas mayores de difícil solución. Las cosas no se arreglan solas.

Imprescindibles.

Hay gente que sabes que va a ser importante para ti el resto de tu vida, muy pocos, pero los hay. Gracias al bachillerato yo tengo a dos de ese tipo.Que son difíciles de encontrar no lo niego, pero los hay. Se necesita suerte quizás, cosa que viendo lo visto me sonríe bastante en este caso. Tengo a dos amigos insuperables, me atrevo a decir que los mejores. Cabe decir que conozco a más gente importante, que se porta genial conmigo y tal, pero este espacio va sola y exclusivamente dedicado a ellos dos. Más que nada porque se lo merecen infinito.

 Garri y yo llevamos siendo amigos cosa de dos cursos, desde el principio, y no me hizo falta mucho tiempo para darme cuenta de que era de lo mejor que podía encontrar. A parte de los mimos que me daba ya desde el principio, cosa con la que se me gana fácilmente. 

Mario y yo coincidimos en muchísimo, hasta en lo tímido, cosa que nos hizo desperdiciar casi los dos cursos. Quería ser amiga, amiga como lo soy ahora, y aunque nos llevó nuestro tiempo llegar a hablar "profundamente", en cuanto empezamos ya no hubo salida.

Ahora mismo ellos son dos de los pilares fundamentales en mi vida. Sonará melodramático probablemente, pero es que las cosas van así. Y sí, son tíos, los dos, no sé por qué sigue habiendo gente a la que le parece anormal que una tía se lleve genial con tíos. Pues es lo que hay, yo no tengo culpa de que ellos me sepan entender, cuidar, querer y se preocupen por mí más y mejor de lo que la mayoría de personas del género femenino saben. Y sin contar que por lo general traicionan muuuucho menos y son bastante más leales. Me siento mucho más cómoda entre ellos normalmente. (Hombre, también hay tías que son increíblemente geniales, pero las que son importantes ya lo saben, o deberían).

Volviendo al tema, ellos son imprescindibles y sí, los voy a echar de menos infinito. Más de lo que los echo ahora. Los abrazos y el sentir la presencia cerca fortalecen bastante, y las sonrisas que alegran la mañana más de lo mismo. Pero prometo hacer todo lo posible por verlos a menudo, y pienso cumplir la promesa.

Ellos saben más y mejor que nadie lo que hay, y lo que les agradezco que me aguanten hablar sin parar, que me dediquen su tiempo y que me saquen sonrisas en momentos en los que tengo ganas de todo excepto de sonreír.

Puede no parecer normal echar de menos las clases de química o las horas de repaso de matemáticas pa la PAU, pero conllevaban pasar horas con ellos, con esa comodidad y esa sonrisa interior que no desaparecía en ningún momento. No sé, cuesta expresar los sentimientos de manera que quede totalmente claro lo que hay, aunque seriamente lo intento. De todos modos espero demostraros siempre que sois importantísimos, y que seriamente os necesito para mantener la sonrisa. 

Creo que sobraría deciros que siempre que necesitéis algo, sea lo que sea y a cualquier hora, hay una pesadina en Llanos que os adora y que nunca va a dejar de estar dispuesta a ayudaros en lo que sea. Os podría estar dando las gracias horas, y repitiéndoos que os quiero muchísimo y que espero que no nos distanciemos nunca por muy lejos que vivamos. 

 CLONÍN, FF  SOIS INCREÍBLES, OS ADORO.

2 de septiembre, felicidades mama.♥

Una madre. Es aquella persona que te riñe, te castiga en el peor momento y llega a sacarte de quicio en algunas ocasiones, pero es quien te llevó encima, bueno encima, dentro, nueve meses. Nueve meses de patadas, vómitos, mareos y antojos, horas de dilatación y lo peor es que lo difícil comienza a partir de ese momento...

Lloros, hambre, pañales, gastos, juguetes, noches sin dormir, travesuras, sustos, entamadas y más gastos según avanza la edad.

Y a pesar de todo el trabajo que damos sin darnos cuenta allí está ella, como siempre, dispuesta a ayudarnos con cualquier problema que tengamos, intentando darnos lo mejor por mucho esfuerzo que tenga que hacer, para vernos felices.

Y desgraciadamente no se les agradece lo suficiente porque hace falta mucha reflexión para darse cuenta de ello.

Por eso, hoy más que nunca quiero dedicarle esta entrada, porque es su cumpleaños, una situación especial, porque hace 38 años nació una persona maravillosa, y tuve la gran suerte de tenerla como madre, y de haber heredado demasiados genes, que sobre todo en el carácter se están haciendo muy visibles últimamente ;).

Gracias por todo mami, te adoro. ♥

Toma las riendas de tu vida.

Je vois la vie en rose.